Análisis de la causa raíz

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¿Qué es el Análisis de la Causa Raíz?


El Análisis de Causas Raíz (ACR) es un método utilizado para encontrar la causa raíz de cualquier mal funcionamiento, deficiencia o problema. Es más conocido en sectores como la sanidad, la ciencia y la fabricación/ingeniería, pero sus principios pueden utilizarse en cualquier entorno.

Como herramienta fundamental de resolución de problemas, el Análisis de la Causa Raíz se centra en encontrar el origen del problema para promulgar soluciones eficaces y duraderas. Tomemos por ejemplo a alguien que se queja de un tobillo dolorido. Podrías simplemente darle a la persona algún analgésico, pero eso no resuelve la causa raíz del dolor, sólo el síntoma del dolor.

Con el Análisis de la Causa Raíz, podrás descubrir y definir qué ocurrió, por qué ocurrió y cómo evitar que vuelva a ocurrir.

PRINCIPALES CONCLUSIONES


El Análisis de Causa Raíz se utiliza para determinar la causa raíz de los problemas en diversos sectores y campos.

Los 4 pasos del Análisis de la Causa Raíz son la identificación, la recopilación de datos, el gráfico causal y la solución.

Asegúrate siempre de diferenciar entre factores correlacionales y factores contribuyentes.

Utiliza herramientas como los 5 porqués o el diagrama de espina de pescado para trazar los factores causales.

Las 3 categorías de factores causales


Dentro de la fabricación o de cualquier entorno empresarial, todos los factores causales pueden dividirse en 3 grandes categorías.

Causas físicas: Maquinaria defectuosa, herramientas rotas, infraestructura deteriorada, etc.
Causas humanas: Error humano, cumplimiento incorrecto de los procedimientos, etc.
Causas organizativas: Procesos poco claros, formación/incorporación insuficiente, gestión inadecuada, etc.
La mayoría de los problemas o averías implican múltiples factores causales. Por ejemplo, puede haber un problema con una máquina (causa física), que se debe a la falta de mantenimiento, (causa humana), que se debe a la falta de establecimiento de un programa de mantenimiento (causa organizativa).

Dividir esto en categorías aún más pequeñas proporcionará una visión aún mayor de las causas profundas de un problema. Pero estas 3 grandes categorías son un buen punto de partida.

Los 4 pasos del Análisis de la Causa Raíz


El Análisis de la Causa Raíz puede realizarse de muchas formas distintas, pero la mayoría de las veces, el proceso sigue estos 4 pasos básicos.

Identificación: En este paso, querrás identificar cuál es el problema, cuáles son los síntomas y qué está ocurriendo de forma observable. Al establecer esta identificación, podrás dirigir mejor el resto del análisis.
Recogida de datos: Recoge todos los datos disponibles y evalúa a fondo el impacto más amplio del problema. Trabaja hacia atrás empezando por el problema resultante y luego encuentra cada catalizador que conduce a ese problema.
Gráfico causal: Ahora es el momento de ordenar toda la información que has recopilado. Utiliza los diagramas de los 5 porqués o de espina de pescado para crear un mapa visual o una línea temporal de los acontecimientos. Esto te permitirá encontrar y compartir tu Análisis de Causas Raíces con los demás en un formato estructurado y visual.
Solución: Una vez que tú y tu equipo hayáis determinado cuál es la causa raíz, podéis dar los pasos adecuados para rectificar el problema. Si es posible, empieza solucionando la causa raíz y luego ve subiendo hasta el problema identificado inicialmente. Una vez hecho esto, el problema, la causa raíz y los factores subsiguientes deberían estar eliminados. Si no es así, tendrás que reiniciar el proceso.

2 Métodos de Análisis de la Causa Raíz


Los 5 porqués


Los 5 Porqués pueden utilizarse en casi cualquier Análisis de Causa Raíz, ya que es un proceso bastante sencillo. La idea es preguntar «por qué» cinco veces cuando se te presente un problema. De este modo puedes pasar progresivamente de los factores causales superficiales a la causa raíz última.

Por ejemplo, imagina que tu empresa fabrica y monta juntas mecánicas de alta calidad, similares a las de Chesterton. Nota al margen, ¿sabías que redujeron su tiempo de formación a la mitad utilizando VKS?

Volvamos al escenario. Últimamente, las juntas no pasan la inspección. ¿Por qué? Los operarios no las están montando correctamente. ¿Por qué? Los operarios no están seguros al 100% de cómo deben construirse las juntas. ¿Por qué? Porque son empleados nuevos que carecen de formación suficiente. ¿Por qué? Porque no tenemos un programa de formación adecuado para nuestros nuevos empleados. ¿Por qué? Porque la empresa no da prioridad a la mejora y formación de la plantilla.

Y aquí hemos encontrado la respuesta a nuestro problema hipotético. En esta situación, los 5 Porqués se mapearían así.

Ahora bien, el número de porqués no es una regla rígida. En realidad, querrás preguntar entre 3 y 7 porqués. Si están por debajo de ese rango, lo más probable es que no hayas profundizado lo suficiente en la causa raíz. Si está por encima, lo más probable es que hayas avanzado demasiado hacia factores que están fuera de tu control, como el clima o los acontecimientos mundiales.

Diagrama de espina de pescado


El diagrama de espina de pescado se utiliza para investigar múltiples factores que conducen a un problema/fracaso/evento mayor. El diagrama resultante muestra todos los factores causales que conducen al problema, lo que se asemeja mucho a la figura de una espina de pescado.

Por ejemplo, imagina que tus instalaciones han sufrido 7 accidentes distintos y aparentemente sin relación entre sí en el último mes. Esto está perjudicando a la productividad y está costando una cantidad significativa en mantenimiento y tiempo de inactividad. Convocas una reunión con todos tus empleados y repasas los factores que han provocado el mayor índice de accidentes y creas un diagrama de espina de pescado. Esto divide todos los accidentes en unas pocas categorías básicas para discernir qué áreas de la empresa necesitan más atención.

Aquí podemos ver que la mayor parte de los accidentes recaen en los métodos y la mano de obra. Conocer esto y desentrañarlo en equipo te permite encontrar las soluciones adecuadas y marcar la diferencia con conocimiento de causa.

Análisis de la Causa Raíz vs Análisis Coste-Beneficio


Una cosa que hay que tener en cuenta con el Análisis de la Causa Raíz es asegurarse de que la solución no cueste más que el problema. Querer saber si nuestros procesos y máquinas funcionan correctamente nunca es malo. Pero al fin y al cabo, la solución no debe costar más que vivir con el problema. La solución siempre debe aportar un mayor retorno de la inversión.

Por eso el Análisis de Causas Raíz es clave para una operación exitosa y bien mantenida. Permite a las personas obtener información clave sobre los factores causales de su funcionamiento para tomar decisiones inteligentes y encontrar soluciones eficaces.

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